Cuide su visión
Esta
presentación ofrece información importante acerca de quién corre
el riesgo de desarrollar la enfermedad diabética del ojo, cómo
puede la diabetes dañar los ojos y la importancia de la detección
temprana y el tratamiento oportuno. Su oculista le puede dar más
información. Si no tiene un oculista en particular, pídale a su
médico de cabecera que lo refiera a un profesional para el cuidado
de los ojos. Hay muchos recursos disponibles, estatales y nacionales,
que ofrecen ayuda económica a personas con problemas de la visión.
Las
personas con diabetes necesitan saber que tienen riesgo de
desarrollar la enfermedad diabética del ojo, sobre todo la
retinopatía diabética, la cual puede causar pérdida de la visión.
Es importante hacerse un examen completo de los ojos que incluya
dilatación de las pupilas por lo menos una vez al año para detectar
y tratar a tiempo la enfermedad diabética del ojo. También es
importante hablar con su médico acerca del auto cuidado de la
diabetes y seguir sus instrucciones. Todo esto puede contribuir a
proteger su visión de la retinopatía diabética.
¿Quién pude desarrollar la retinopatía diabética?
Todas
las personas con diabetes, tanto del tipo 1 como del tipo 2, pueden
desarrollar retinopatía diabética, la más común de las
enfermedades diabéticas del ojo. Mientras más tiempo se tiene la
diabetes, mayor es la probabilidad de que usted desarrolle la
retinopatía diabética. De hecho, más de la mitad de las personas
con diabetes tipo 1 desarrollan algo de retinopatía después de
padecer diabetes durante 10 años y casi un tercio de las personas
con diabetes tipo 2 tienen algo de retinopatía en el momento en que
son diagnosticadas.
Se
necesita una retina saludable para tener una buena visión. La retina
está situada al fondo del ojo. Es la parte del ojo que puede
percibir la luz. Con el tiempo, los niveles altos de azúcar en la
sangre, la presión arterial alta y el colesterol alto pueden dañar
los vasos sanguíneos diminutos de la retina. Estos vasos sanguíneos
pueden inflamarse y obstruirse. Se pueden formar vasos sanguíneos
nuevos que son más débiles. Cuando ocurren estos cambios, una
persona tiene cierto nivel de retinopatía diabética. La gente que
tiene diabetes también
corre el riesgo de desarrollar catarata. La catarata ocurre cuando se
nubla el cristalino (el lente del ojo), el cual enfoca la luz en la
retina. El glaucoma también es más común a una edad más temprana
en personas que tienen diabetes. Este grupo de enfermedades del ojo
puede dañar el nervio óptico del mismo, que es el que envía
información de la retina al cerebro para decirle lo que está
viendo.
La
retinopatía diabética puede dañarle los ojos antes de que note
algún cambio en su visión. Si no se trata, la retinopatía
diabética puede causar una pérdida de visión que no se puede
recuperar.
La
retinopatía diabética y otras enfermedades diabéticas del ojo no
presentan señales de aviso. Un examen completo de los ojos con
dilatación de las pupilas le permite a su oculista ver las primeras
señales de la enfermedad y ayudarle antes de que su visión se vea
afectada. Detectar y tratar a tiempo la retinopatía diabética puede
contribuir a proteger su visión.
Cuando
usted vaya a hacerse un examen completo de los ojos, su oculista le
colocará gotas en los ojos para dilatar o agrandar las pupilas, los
círculos negros que hay en el centro de los ojos. Una vez que tenga
las pupilas dilatadas, usará un lente de aumento especial para
examinar su retina y otras partes del ojo y buscar señales de daño
causado por la diabetes. Su oculista también le hará algunas
pruebas que tal vez le hayan hecho antes. Una es la prueba de agudeza
visual, en la que usted lee de una tabla para medir cuán bien ve a
diferentes distancias. La otra prueba se llama tonometría. En ésta
se descarga un soplo de aire u otro método para medir la presión
interna de su ojo.
Hacerse
un examen completo de los ojos con dilatación de las pupilas una vez
al año y seguir los siguientes consejos pueden ayudarle a mantener
sanos los ojos y también su cuerpo. Tome sus medicamentos, según
las indicaciones de su médico. Adopte y mantenga un peso saludable.
Participe en actividades físicas diariamente. Controle los niveles
de azúcar en la sangre, la presión arterial y el colesterol. No
fume.
Ya
que casi todas las personas con diabetes desarrollarán cierto nivel
de retinopatía diabética con el tiempo, su oculista sabrá cuándo
y cómo tratar mejor sus síntomas particulares. El tratamiento más
común es la cirugía láser, la cual se hace usando un rayo especial
de luz para tratar los vasos sanguíneos dañados dentro del ojo.
Es
posible que el tratamiento no recupere la visión que ya se ha
perdido a causa de la retinopatía diabética. En este caso, una
persona tiene baja visión. Las personas que tienen baja visión
tienen dificultades para hacer las tareas diarias, incluso si usan
anteojos o lentes de contacto, toman medicamentos o si han hecho una
cirugía. Lo bueno es que la rehabilitación visual puede ayudar a
que las personas aprovechen al máximo la visión que les
queda para mantener su independencia. La rehabilitación visual puede
hacer que su hogar y el ambiente que le rodea sean más seguros y más
cómodos y que sea más fácil y seguro el viajar solo. También
puede aprender cómo usar aparatos visuales y de adaptación. Si su
oculista determina que usted tiene baja visión, le puede referir a
un especialista en baja visión que puede ayudarle a mantener una
vida independiente.
La
retinopatía diabética no presenta señales de aviso, por lo que
usted tiene que hacerse un examen completo de los ojos que incluya
dilatación de las pupilas al menos una vez al año. Además, debe
mantenerse saludable siguiendo estos consejos: Tome sus medicamentos,
según las indicaciones de su médico. Adopte y mantenga un peso
saludable. Participe en actividades físicas diariamente. Controle
los niveles de azúcar en la sangre, la presión arterial y el
colesterol. No fume.
fuente: https://nei.nih.gov/diabetes/content/spanish